A diferencia del aborto con medicamentos en el cual se usan pastillas abortivas, el legrado uterino puede realizarse dentro de las primeras 12 semanas de gestación.
¿Cómo se realiza el legrado?
El legrado uterino es un procedimiento quirúrgico, por lo que requiere del uso de anestesia, que puede ser local o general, esto dependerá de las condiciones de salud de la paciente, y lo decidirá el médico especialista al momento de realizar la intervención.
El procedimiento se realiza en 2 partes la dilatación y el legrado; en el primer paso el cérvix se dilata con un instrumento especial llamado espéculo, el cual mantendrá la cavidad vaginal abierta para dar paso a la segunda fase: el legrado o raspado en el cual como su nombre lo dice se raspa el revestimiento interno del útero, el endometrio, con un instrumento conocido como cureta o legra para extraer todo el tejido.
Debe realizarse en una clínica u hospital pues requiere de instrumental perfectamente esterilizado e instalaciones adecuadas y preparadas para intervenir en caso de una complicación.
¿Cómo prepararse para un legrado uterino?
Antes de ser realizado se aconseja a las pacientes lo siguiente:
- No comer ni beber por lo menos seis horas previas a la cirugía para evitar alguna complicación o malestar innecesario.
- Acudir a la clínica de ILE acompañada por su pareja o un familiar mayor de 18 años y, de preferencia que sea quien la conduzca de regreso a su casa ya que es posible que los efectos de la anestesia provoquen somnolencia.
¿Qué esperar después de un legrado?
El legrado uterino es un procedimiento ambulatorio, es decir, no requiere hospitalización. Sin embargo, se recomienda que las pacientes reposen unas horas en las instalaciones de la clínica y el resto del día en su casa. Aunque se aplican analgésicos y la mayoría de las mujeres no reportan tener dolor posterior al procedimiento, se recomienda que la paciente no conduzca su vehículo, haga ejercicio ni cargue objetos pesados.
Después de que el médico ha finalizado el legrado uterino se mantiene a la paciente unos momentos en observación, para descartar complicaciones, como hemorragias vaginales, en caso de que exista una hemorragia, la paciente tendrá que quedarse en observación toda la noche.
Es posible que la paciente tenga cólicos abdominales inmediatamente después del legrado, los cuales desaparecen en las siguientes 24 horas. También puede manifestar sensación de malestar en general acompañadas de náuseas, lo cual debería de irse en pocas horas.
Durante las primeras 24 horas posteriores al legrado, la paciente debe guardar reposo; el segundo día, la paciente debe caminar y comenzar a mover su cuerpo poco a poco para volver a las actividades normales entre el quinto y el décimo día. No se recomienda levantar objetos pesados, hacer esfuerzos considerables como ejercicio o actividades domésticas hasta aproximadamente 15 días después.
Del mismo modo, debe evitarse las duchas vaginales y el uso de tampones, ya que pueden contaminar el útero y causar infecciones.
Dependiendo de cómo la paciente se vaya recuperando de la intervención es el tiempo que permanecerán en la clínica. El médico puede sugerir a las pacientes mantener el ayuno de 6 a 24 horas posteriores al legrado uterino y que realice la aplicación de sueros, sin embargo, después de ese periodo puede retomarse la dieta ordinaria.
Después del legrado es normal que la mujer tenga un sangrado hasta por un periodo de 15 días, sin embargo, esto no debe confundirse con el periodo menstrual. Es posible que las pérdidas de sangre sean en un principio de color rojo intenso y terminen siendo manchas de color marrón. La menstruación se presentará entre los 30 y 40 días después del legrado y a partir de esto, se producirá la ovulación 15 días después, con ello se reanudarán los ciclos menstruales regulares.
Se recomienda no tener relaciones sexuales por algunas semanas después de la intervención. El médico indicará el tiempo con base en los resultados de la cirugía, pero son un mínimo de 15 días.
El legrado no tiene una afectación directa sobre la fertilidad, por lo que es posible que la mujer se pueda embarazar después de practicarse uno. Aunque hay casos especiales, por ejemplo puede ayudar a solucionar problemas de esterilidad cuando se realiza para quitar miomas o pólipos, pero también pueden tener un efecto negativo cuando se presenta alguna complicación de las que presentamos a continuación.
Complicaciones del legrado
Aunque el legrado es una intervención segura si se realiza en una clínica certificada, al ser una intervención quirúrgica se corren riesgos, algunos de ellos son:
- Hemorragias.
- Infección del útero u otros órganos pélvicos
- Punción o perforación uterina
- Abandonar tejido en el interior del útero
- Reacciones alérgicas a los medicamentos
- Oclusión del útero por cicatrización
Como podemos ver, realizar un legrado tiene complicaciones, por lo que en caso de tener que realizar un aborto es aconsejable utilizar los métodos adecuados y aprobados por la Organización Mundial de la Salud como la Aspiración Manual Endouterina AMEU.
Todo procedimiento quirúrgico tiene riesgos, sin embargo, estos disminuyen si se realizan bajo las manos expertas de un médico profesional, en las instalaciones adecuadas y aún más utilizando los métodos adecuados, lamentablemente en internet se encuentra información de tratamientos no aprobados que incrementan los riesgos de salud en la paciente.
Recuerde no poner su salud en riesgo y acudir con los expertos, en Ginecafem podemos ayudarle, además con nosotros tiene una consulta de control para asegurarnos de que el procedimiento fue exitoso.